Base de sentido común; establece un horario rutina:
hora de comer, hora de dormir, hora de jugar...
y marca el Tiempo para aprender.
Controla el descanso (por la noche duerme 8 horas), el ejercicio, los alimentos mágicos y todo lo que ayuda a concentrar.
Mima tus ojos cuando estés con el ordenador
(mira al horizonte y al cielo cada 20 minutos).
Haz las actividades poniéndote en la piel del profe: practica, recita, juega con todos los contenidos.
Añade una dosis de humor, cobertura de paciencia y mucho amor.
Y recuerda,
¡todos estamos
siempre aprendiendo!
Los profes y los padres también aprenden.